El mercado global de cripto tuvo $328.000 millones en pérdidas durante la etapa bajista que comenzó el viernes. Eso es más que la capitalización de mercado del gigante farmacéutico Pfizer. Muchos inversores, tanto novatos como veteranos, se verán atrapados en la caída del mercado y no podrán cobrar sin incurrir en grandes pérdidas.
Read this article in English.
Según datos de Intotheblock, el 28% de los inversores en bitcoin y más del 31% de los inversores en ether están “out of the money” en este momento, lo que significa que los precios de ambas criptomonedas son en la actualidad inferiores a los que pagaron por ellas. En el caso de otros activos como Cardano, más del 87% de los inversores están en números rojos.
Entonces, ¿qué pasa ahora?
1. Compra el dip cripto utilizando DCA
Es demasiado fácil estar del lado equivocado en una operación cripto cuando los mercados se vuelven salvajemente volátiles, pero eso no significa que tengas que sentarte a ver cómo tu cartera se desploma cada hora.
Los inversores que hayan guardado una reserva de moneda fiduciaria o stablecoins, o que tengan capital prescindible en sus cuentas bancarias, tendrán la posibilidad de “comprar la caída” o, en inglés, “buy the dip”. Esta frase común utilizada en toda la industria de las criptomonedas se refiere a la práctica de adquirir cripto cada vez que hay una corrección bajista significativa en el mercado.
Para los compradores, el objetivo de adquirir la caída es obtener un buen beneficio cuando los precios vuelvan a sus máximos anteriores. Esta estrategia va en línea con las enseñanzas de la leyenda del trading de acciones Warren Buffett, quien una vez dijo: “Cuando hay sangre en las calles, compra”.
Aunque adquirir la caída puede hacerse en una sola operación, la estrategia más recomendada es poner en práctica algo que se llama “promedio de coste en dólares (DCA, por sus siglas en inglés)”. Esto implica dividir tus fondos de reserva en tramos más pequeños y realizar varias operaciones a lo largo del tiempo.
Supongamos que tienes $1.000 en fondos de reserva, por ejemplo. Una buena estrategia de DCA sería dividir la cantidad en cinco tramos de $200 o incluso en 10 tramos de $100, y luego realizar operaciones con esas cantidades más pequeñas.
La idea detrás de esto es que es increíblemente difícil saber exactamente cuándo un activo ha tocado fondo —es decir, que ha alcanzado el precio más bajo antes de revertirse—, por lo que en lugar de gastar todo tu dinero de una sola vez por lo general funciona mejor comprar una pequeña cantidad y esperar a ver si el precio del activo cae más. Si eso efectivamente ocurre, compras un poco más, y así sucesivamente.
Buy the dip, they said. pic.twitter.com/EHxMn4WPWP
— BowTied Alpaca | Chad Biglaw Attorney (@bowtiedalpaca) January 21, 2022
De este modo, se obtienen mejores resultados que si se invierte todo el capital en una sola operación, a menos que tengas la suerte de entrar en el momento perfecto.
2. Utiliza indicadores para encontrar el mejor punto de entrada
Para los inversores que poseen un conocimiento básico o superior del análisis técnico —la práctica de predecir los movimientos del precio de un activo basándose en tendencias, indicadores y patrones de los gráficos— es posible utilizar ciertos indicadores para calibrar cuándo un activo ha tocado fondo.
Por supuesto, ningún indicador es completamente infalible, pero a menudo pueden dar una señal fuerte de cuándo comprar una caída.
Un método popular es utilizar el indicador de fuerza relativa (RSI, por sus siglas en inglés), un oscilador de impulso caracterizado por un canal y una línea que oscila dentro y fuera de él. Hay dos elementos clave en esta herramienta:
- Sobrecompra: cuando la línea del indicador se sitúa por encima del canal, el activo en cuestión se considera “sobrecomprado” —es decir, sobrevalorado— y suele indicar que los precios volverán a bajar pronto.
- Sobreventa: cuando la línea del indicador aparece por debajo del canal, el activo en cuestión se considera “sobrevendido” —es decir, infravalorado— y suele indicar que los precios subirán pronto.
Aunque estas dos señales pueden utilizarse por sí solas con buenos resultados, no siempre predicen con exactitud los mínimos o los máximos, especialmente en las ventanas de tiempo más cortas, como las opciones de cuatro horas, de una hora o de 30 minutos. Un método mejor es emplear la estrategia de divergencia del RSI.
Algo a tener en cuenta sobre el RSI: normalmente sigue un patrón similar al del precio de un activo, lo que significa que cuando el precio cae la línea del indicador RSI también cae. Sin embargo, en ocasiones las dos líneas se mueven en direcciones opuestas. Esto se conoce como divergencia del RSI y suele indicar el comienzo de un cambio de tendencia.
Para detectar un mínimo, tendrás que ver si la línea del RSI presenta un máximo más alto mientras el precio correspondiente presenta un mínimo más bajo. Idealmente, la línea RSI estará cerca o dentro de la región de sobreventa en un marco de tiempo mayor, como el diario, para señalar una fuerte oportunidad de reversión.
A continuación, se puede ver una divergencia del RSI en el gráfico diario de bitcoin (A) que señaló un fuerte cambio de tendencia seguido de una subida del precio. Tres meses más tarde, surgió otra divergencia del RSI (B), esta vez en la zona de sobrecompra, lo que indicaba un cambio de tendencia bajista que se produjo rápidamente.
3. Diversifica tus inversiones en diferentes activos
Así como es casi imposible predecir con exactitud el fondo de un mercado bajista, también es imposible saber con exactitud cuál de los más de 17.000 criptoactivos se recuperará más rápido o tendrá un mayor repunte.
Una forma de cubrir tus apuestas es utilizar DCA para una gama de diferentes activos. Esto podría implicar la reducción del tamaño de tus operaciones, pero, al hacerlo, también reducirás tu riesgo general. Por supuesto, no basta con seleccionar al azar activos e invertir en ellos. Primero tendrás que realizar una rigurosa investigación de cada uno que pretendas comprar y buscar lo siguiente:
- Máximo histórico anterior: no está garantizado que ninguna cripto vaya a volver a su máximo histórico, pero puede darte una idea de qué tipo de potencial tiene el activo.
- Rendimiento anterior: mira el historial de precios del activo utilizando herramientas como TradingView y comprueba lo bien que se ha recuperado durante las caídas anteriores. ¿Está fuertemente correlacionado con el resto del mercado, o supera regularmente a otros activos principales? El rendimiento anterior no es garantía de la actividad futura de los precios, pero, otra vez, brinda una idea aproximada de lo que podría ocurrir.
- Próximos anuncios de hoja de ruta: algo que puede ayudar a la recuperación de un activo es la llegada de una actualización importante o el desarrollo de una hoja de ruta. Esto puede incluir cosas como un cambio de marca, el lanzamiento de una mainnet o un nuevo partnership.
4. No te asustes
Esto puede parecer una obviedad, pero gestionar tus emociones durante los mercados bajistas no es tan fácil como parece. De hecho, a menudo se describe como lo más difícil de dominar cuando se aprende a operar profesionalmente.
El célebre economista estadounidense Benjamin Graham dijo una vez: “Las personas que no pueden dominar sus emociones están mal preparadas para sacar provecho del proceso de inversión”.
Un paso importante es reconocer que el miedo y la codicia son motivadores poderosos y a menudo pueden llevar a hacer juicios rápidos que terminan en operaciones perdedoras. Tener un plan concreto en mente antes de realizar una operación puede marcar la diferencia entre obtener beneficios o perder dinero. Puede tratarse simplemente de decir: “Cuando vea una divergencia alcista del RSI en el gráfico diario, asignaré X cantidad a la operación y tomaré beneficios en Y”.
La toma de beneficios es otra cosa aparentemente fácil pero increíblemente difícil de dominar. La codicia puede hacer que te mantengas en una operación más allá de su nivel de toma de beneficios con la esperanza de que el activo suba aún más de precio. Esto aumenta el riesgo de que la operación se mueva en tu contra, especialmente si no estableces un stop de pérdidas.