Sin embargo, en la planificación de Shanghái falta, al menos por ahora, una característica que esperan hace mucho: el proto-Danksharding. Las tasas de gas de Ethereum —es decir, lo que los usuarios pagan para completar una transacción en Ethereum— son muy altas, lo que hace que ciertos tipos de transacciones no sean accesibles. Eso fue especialmente cierto cuando el mercado alcista de las criptomonedas llegó a su pico a finales del año pasado.